miércoles, 22 de febrero de 2012

Características Sociabilidad, comportamiento, y costumbres

Un gato durmiendo profundamente
Etológicamente, los gatos ven a los humanos como a un sustituto de sus madres, viviendo una especie de prolongación durante su madurez de la época en la que son cachorros.[13]
Al contrario de lo que se suele suponer, en estado salvaje el gato es un animal muy social, que llega a establecer colonias más o menos jerarquizadas. Es un animal cazador y los machos marcan el territorio orinando.
Pueden sufrir enfermedades psicológicas tales como el estrés. Al igual que un humano estresado, tenderá a desarrollar un comportamiento neurótico.
Su vejez no es gradual, como la humana, sino abrupta. Dura aproximadamente un año y desemboca en la muerte. Un ejemplar viejo desarrolla cataratas y se vuelve más lento. También pierde el olfato. Generalmente duerme todo el día, sin desarrollar ninguna otra actividad, muestra de su extremo cansancio.
Un comportamiento que presenta el gato domesticado es la forma en cruzar avenidas o calles. Muchos gatos no miden el peligro al cruzar una calle y se lanzan a la carrera sin mirar hacia los lados, esperando que nada suceda; no siempre es así y hay una gran cantidad de atropellos por este motivo, donde quedan lisiados o mueren en su gran mayoría.
http://es.wikipedia.org/wiki/Felis_silvestris_catus
Historia y mitología

Escultura egipcia de un gato en el Museo del Louvre, París.
No se sabe exactamente cuál fue la primera cultura en domesticarlos, aunque siempre se ha asociado su domesticación a los egipcios, los asirios o alguna cultura predecesora a partir del gato salvaje africano.[3] Se han descubierto restos de domesticación de F. silvestris en Chipre que datan de hace 9.500 años. Se cree que los egipcios empezaron a domesticarlos en torno al año 4000 a.C. para mantener a las ratas y ratones fuera de sus graneros. Para los egipcios eran animales sagrados y, como tales, el castigo por matar a uno de estos era la muerte. La diosa Bastet era representada con cabeza de gato. Cuando uno moría, a veces se le momificaba.
Sin embargo, durante la Edad Media, se pensaba que eran familiares de las brujas. A veces se los quemaba vivos o se los tiraba desde la cumbre de edificios altos durante las festividades. En el mundo occidental es común la creencia de asociar al gato negro con la mala suerte (aunque hay excepciones, por ejemplo, en el Reino Unido). Para las personas supersticiosas, que se cruce un gato negro de forma súbita, es augurio de infortunos. De hecho, se dio el caso de culpar a los gatos de transmitir la peste bubónica, con lo que fueron exterminados en masa en pueblos y ciudades (contribuyendo a que se multiplicara la población de ratas, auténticos propagadores de la plaga).
Pero en los tiempos actuales la Iglesia Católica ha declarado también como santos patrones de los gatos a San Antonio Abad, San Francisco de Asís y San Martín de Porres incluyendo a este felino con los demás animales domésticos, similar a los antiguos egipcios sin importar la raza y el color.
Es uno de los doce animales del ciclo de 12 años del zodíaco vietnamita, relacionado con el calendario chino (en este último, el signo zodiacal es el conejo o también gato).
En el Tíbet se los considera desde tiempos inmemoriales guardianes de reliquias y templos posiblemente por la robustez ostensible e inteligencia atribuidas a la variante siamesa que allí en la cima del mundo, se desarrolla. Animal sagrado, venerado y a veces mimado excesivamente, en el seno del budismo tibetano se le considera acompañante en el tránsito obituario, y, en los sueños lúcidos, el subconsciente del que sueña (o viaja) es representado por un gato gigante, obeso, mudo y bonachón.
http://es.wikipedia.org/wiki/Felis_silvestris_catus
Nomenclatura

Gato siamés
Existen varias formas para denominar a un grupo de animales. Son comunes los sustantivos colectivos: jauría (perros), piara (cerdos), parvada (aves) o cardumen (peces). Sin embargo, no existe una forma específica para denominar a un grupo de gatos en la nomenclatura zoológica del idioma castellano. Por defecto, se utiliza la palabra colonia de gatos.[9] Un fenómeno similar se presenta con la denominación de su cría, específicamente en el período de inmadurez. En general, a la cría se la denomina cachorro de gato.[10] En el argot de las exposiciones felinas, suele denominarse Pet a los cachorros más jóvenes que aún no han alcanzado la edad de por lo menos 6 meses para entrar a competir. En estos eventos también se habla de gatos Neutros y gatos Enteros, refiriéndose específicamente a su condición reproductiva, en donde a los primeros se les ha retirado el aparato reproductivo y no podrán engendrar crías, mientras que los gatos enteros si podrán reproducirse.
Aquel cuyos ancestros se encuentran registrados formalmente es calificado como pedigrí. En términos estrictos, un purasangre es aquel que posee ancestros de la misma raza, mientras que en el caso de un pedigrí es esencial la existencia de un registro genealógico de sus ancestros, que pueden ser de distintas razas.
A grandes rasgos, existen dos tipos de gatos domésticos: los de pelo largo y los de pelo corto, ambos comúnmente denominados mestizos. De todas maneras, los purasangre componen menos del 10% de la población de gatos domésticos en el mundo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Felis_silvestris_catus
Clasificación científica

Gata de pelo corto.
El gato doméstico fue denominado Felis catus por Carolus Linnaeus en su obra Systema Naturae, de 1798. Johann Christian Daniel von Schreber llamó Felis silvestris al gato salvaje en 1775. Hoy se sabe, sin embargo, que constituye una de las subespecies del gato salvaje.
En la opinión Nº 2027, publicada en el Volumen 60 (Parte I) del Bulletin of Zoological Nomenclature (31 de marzo de 2003),[8] la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica confirmó la utilización de F. silvestris para denominar al gato salvaje y F. silvestris catus para las subespecies domésticas.
Johann Christian Polycarp Erxleben llamó Felis domesticus al gato doméstico en sus obras Anfangsgründe der Naturlehre (Razones iniciales para estudiar la naturaleza), de 1772, y Systema regni animalis, de 1777. Este nombre y también sus variantes Felis catus domesticus y Felis silvestris domesticus son vistos a menudo, pero no son nombres científicos válidos bajo las reglas del Código Internacional de Nomenclatura Zoológica.
http://es.wikipedia.org/wiki/Felis_silvestris_catus
EL gato domestico

Gato de pelo largo.
Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología y en leyendas de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipcia, japonesa, china y escandinava.
Es un animal instintivamente cazador. Los gatos en libertad viven de forma semisalvaje y cazan ratones y ratas, entre otras especies, que de otra forma comerían importantes cantidades de grano. Los domésticos capturan insectos, ratones y pequeños pájaros instintivamente, aunque generalmente no los consumen. Incluso, las presas pueden ser utilizadas como obsequio para el dueño/a.
Gato bicolor de pelo corto
Son preferidos por sus hábitos de limpieza, por su bajo nivel de atención y cuidados requeridos para su manutención.
Según un estudio publicado en la edición de la revista Nature correspondiente a la cuarta semana del mes de junio de 2007, los ancestros de los actuales gatos domésticos comenzaron a separarse de las líneas salvajes hace entre 130.000 a 100.000 años; otro publicado en la revista Science confirmaba este dato, indicando que los gatos domésticos actuales descienden de un grupo de cinco gatos salvajes africanos que se asociaron al hombre en Oriente Medio hace 131.000 años.[7]
Los ancestros directos de los gatos domésticos habrían abandonando gradualmente la vida silvestre para convivir con la especie humana atraídos por los roedores que parasitaban a las comunidades humanas. Actualmente los gatos domésticos se encuentran agrupados en diversos clades (o grupos genéticos), encontrándose en el rastreo del ADN mitocondrial cinco hembras ancestrales para todas las subespecies gatunas; los mismos rastreos genéticos señalan una procedencia directa de los gatos domésticos actuales con los gatos salvajes del Medio Oriente, no encontrándose la misma proximidad ni con los gatos salvajes africanos (Felis silvestris lybica), ni con los gatos salvajes europeos (Felis silvestris silvestris).
Las evidencias arqueológicas indicarían que uno de los primeros lugares de domesticación de los gatos fue la isla de Chipre hace unos 9.500 años y que poco tiempo después estos felinos eran comunes entre las culturas de la Creciente Fértil. Luego, hace quizás unos 3.500 años, y probablemente a través de comerciantes fenicios, el gato fue introducido en Europa continental desde el Antiguo Egipto.
http://es.wikipedia.org/wiki/Felis_silvestris_catus

domingo, 19 de febrero de 2012

los gatos domesticos


Felis silvestris catus
El gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae. El gato está en convivencia cercana al ser humano desde hace unos 9.500 años,[1] periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3.500 y 8.000 años.
Los nombres actuales más generalizados derivan del latín vulgar catus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis.
Hay docenas de razas, algunas sin pelo o incluso sin cola, como resultado de mutaciones genéticas, y existen en una amplia variedad de colores. Son depredadores por naturaleza, siendo sus posibles presas más de cien especies diferentes de animales para alimentarse. También son animales que pueden asimilar algunos conceptos, y ciertos ejemplares pueden ser entrenados para manipular mecanismos simples.
Se comunican con gemidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones,[2] además del lenguaje corporal.
Se cree que el gato salvaje africano (Felis silvestris lybica) es su ancestro más inmediato.[3]
Sin embargo, al tratarse de una subespecie puede intercambiar —y de hecho lo hace— material genético con otras subespecies de Felis silvestris. Se ha detectado hibridación con el gato montés europeo.[4] Esta hibridación masiva se considera la principal amenaza para la conservación de las variantes salvajes. Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo[5] de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
También, de forma exce
El gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae. El gato está en convivencia cercana al ser humano desde hace unos 9.500 años,[1] periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3.500 y 8.000 años.
Los nombres actuales más generalizados derivan del latín vulgar catus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis.
Hay docenas de razas, algunas sin pelo o incluso sin cola, como resultado de mutaciones genéticas, y existen en una amplia variedad de colores. Son depredadores por naturaleza, siendo sus posibles presas más de cien especies diferentes de animales para alimentarse. También son animales que pueden asimilar algunos conceptos, y ciertos ejemplares pueden ser entrenados para manipular mecanismos simples.
Se comunican con gemidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones,[2] además del lenguaje corporal.
Se cree que el gato salvaje africano (Felis silvestris lybica) es su ancestro más inmediato.[3]
Sin embargo, al tratarse de una subespecie puede intercambiar —y de hecho lo hace— material genético con otras subespecies de Felis silvestris. Se ha detectado hibridación con el gato montés europeo.[4] Esta hibridación masiva se considera la principal amenaza para la conservación de las variantes salvajes. Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo[5] de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
También, de forma excepcional, se han obtenido híbridos fértiles con gatos salvajes fuera de la especie F. silvestris; en la década de los 60 la criadora Jean Mill comenzó un programa de cría cruzando gatos domésticos con un ejemplar hembra de Prionailurus bengalensis, obteniendo tras diversos cruces la actual raza de gato bengalí.[6]pcional, se han obtenido híbridos fértiles con gatos salvajes fuera de la especie F. silvestris; en la década de los 60 la criadora Jean Mill comenzó un programa de cría cruzando gatos domésticos con un ejemplar hembra de Prionailurus bengalensis, obteniendo tras diversos cruces la actual raza de gato bengalí.[6]

lo saque de: http://es.wikipedia.org/wiki/Felis_silvestris_catus

animación